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martes, 9 de julio de 2013

MUSEO DEL TÍTERE DE CÁDIZ


Museo del Títere de Cádiz

 
                   Dentro de uno de los conjuntos monumentales más importante 
de Cádiz, Las Puertas de Tierra,





y en concreto en las Bóvedas de Santa Elena, se encuentra el Museo del Títere. Es el enclave ideal; no sólo porque sus características, dimensiones y localización son los oportunos, sino porque además ha permitido completar y configurar un circuito que ya ha hecho de Cádiz un punto de referencia en el turismo cultural de Andalucía y de España.



                 Bajo el título "Títeres del Mundo", esta colección, que el Ayuntamiento de Cádiz, adquirió en el 2008 al cantante segoviano Ismael Peña, estará de forma permanente en el Museo del Títere.
 


                   Cuenta con 500 elementos, de los que se encuentran expuestos unas 350 marionetas internacionales.
 


                   La exposición incluye un conjunto de piezas procedentes de lugares tan remotos como la Isla de Java, Ghana, Turquía, Tailandia, México y Rusia
 






                     Cada país tiene sus marionetas, con carácter y forma distinta y diferente es también las técnicas de manipulación que utilizaron sus creadores.



                     Existen marionetas de dedo, de guante, de hilo, de varilla, de marotes, sombras transparentes y opacas.




















                     Destacan además, una espléndida colección de guantes de la posguerra y algunas piezas famosas por sus apariciones televisivas, como doña Croqueta





















                      Se encuentran en la colección, otros inquilinos históricos.













                      Títeres austriacos del siglo XIX y tallados en madera.

















                    La colección acoge a muñecos que pueden medir hasta metro y medio, como unos marotes realizados por Alberto Urdiales que cuando salen a escena van acompañados por un titiritero vestido de negro. 

































                   Contemplándolas, parece que se pueden oír sus risas o sus exagerados llantos, la voz dormida del que las talló o del que diseñó sus vestuario, toda la felicidad que llevaron a los que disfrutaron con sus movimientos en el escenario y que hoy puede recrearse con sólo cerrar los ojos.



4 comentarios:

  1. Hola Paco, precioso reportaje del, museo, me ha transportado a mi infancia y me ha hecho revivir hermosos ratos. Un saludo María

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  2. Otro espléndido trabajo, tanto en presentación, como en valor documental. Siempre he tenido interés por visitarlo, pero unas veces por una cosa y otras por otra, aún no lo he hecho.Espero hacerlo algún día. De todas maneras, pienso que nunca podré ver esas pequeñas joyas, tan bien, como las puedo ver en tu trabajo (no es coba), pues el verlo entero supone un largo rato. Muchas gracias por mostrárnoslo. Mis más cordiales saludos.

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  3. Otra vez haciendo fotografia, no me inporta al reves es mejor porque hay mas comentarios y publicaciones.

    A pesar de todo el trabajo que as tenido que hacer te ha salido todo de maravilla.

    Espero que publiques mas cosas preciosidades,maravilllas,honor y encantos

    Saludos Marta

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  4. Simplemente bello!!!!

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