DE PASEO POR LEÓN

Paseando por León

Murallas romanas

                A lo largo de la ciudad podemos encontrar restos de las murallas que tuvo la ciudad medieval.

                  Muchas han servido de pared para construir casas adosadas a la muralla y así, lógicamente, se ahorraron material de construcción.

Plaza de la Catedral

Plaza Mayor

          Está porticada  casi en su totalidad, exceptuando el antiguo consistorio que preside la plaza (hoy centro multicultural)

 

 

              Aunque sus viviendas no sean muy lujosas, tienen su encanto y, últimamente, van siendo restauradas.

Basílica de San Isidoro

            Es de estilo románico-primitivo comenzado a principios del siglo XI y terminado en el siglo XII.

                   Tiene dos portadas características del arte románico: la del Cordero y la del Perdón.

 

Portada del Cordero

 

Portada del Perdón

                  Consta de una planta en forma de cruz y una bóveda de cañón en la nave central.

 

 

 

Claustro de la Basílica de San Isidoro
 



 

 

La casa de Botines

            Fue construido por Gaudí.

                De estilo neogótico, con las influencias características de modernidad que Gaudí imprimía en sus edificaciones.

 

Palacio de los Guzmanes

            Está construido en lo que eran las murallas romanas y justo la calle ancha era una de las puertas que tenía el campamento.
            Actualmente alberga oficinas o dependencias de la Diputación de León.

Monumento a Gaudí frente a la casa de Botines
 



               Paseando por la ciudad podemos recrearnos en hermosos rincones y contemplar como construcciones de muy diferentes estilos arquitectónicos comparten espacios y rivalizan entre ellas.

La Lola

             Escultura donada por la familia Quijano (Grupos musical "Café Quijano") a la ciudad de León y ubicada junto a la entrada del Café Quijano.

Hostal de San Marcos

            Surgió en el siglo XII con la idea de que pudieran hospedar los pobres. Posteriormente se convirtió en un  templo-hospital para refugio de los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago. En el siglo XVI, se derribó el edificio y se realizó una nueva obra.

          Es uno de los monumentos más importantes del Renacimiento y su fachada es una perla del plateresco.

              Actualmente, este edificio es Parador Nacional de gran lujo y categoría cinco estrellas.

 

 

          Cerca del parador trascurre el río Bernesga.