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sábado, 21 de julio de 2012

RINCONES DE CÁDIZ I (PLAZA DE ESPAÑA Y MUSEO DE CÁDIZ)

               Con el fin de que vayais conociendo mi ciudad, a través de mis fotografías, inicio una seria de páginas con el título de Rincones de Cádiz.  En esta nueva singladura algunas de las fotografías irán acompañadas de comentarios o de información al respecto.
               Como sabreis Cádiz es considerada la ciudad más antigua de Occidente pues cuenta con unos 3000 años de Historia, habiendo sido fundada por los Fenicios. Se encuentra situada al Sur de España y constituida por un istmo.
                Empezaremos nuestro paseo por la ciudad, con  motivo del dosciento aniversario de la Constitución del 2012, por la Plaza de España.

Plaza de España.

               La Plaza de España es consecuencia de la ampliación de la ciudad, tras el derribo de la muralla, de la Plazuela del Carbón, y con objeto de commemorar el centenario de la Constitución de 1812 y el sitio francés a la ciudad, se decidió construir el  Monumento a las Cortes de 1812.
                La obra es del arquitecto Modesto López Otero y del escultor Aniceto Mariñas, iniciándose en 1912 y finalizándose en 1929.






                En su plano inferior, representa un hemiciclo y un sillón presidencial vacío. Diversas inscripciones jalonan la parte alta de este hemiciclo. En cada brazo aparecen las estatuas ecuestres de la Paz y de la Guerra, en bronce. En el centro una pilastra se eleva para finalizar en figuras alegóricas que sostienen el texto constitucional aprobado por las Cortes de Cádiz en 1812. A los pies de esta pilastra aparecen una matrona, que representa a España, a ambos lados grupos escultóricos de la agricultura y de la ciudadaní, detrás, Hércules, y los nombres de los diputados más destacados.










                Limitando, el maravilloso espacio de la Plaza de España, encontramos cuatro Torres Vigia de Cádiz. Estas torres puedían  ser de cuatro tipos: De Terraza, Garita, Sillón y Garita y Sillón. En la actualidad quedan, aproximadamente, unas 126.
                 En el siglo XVIII, no había comerciante gaditano que se preciara que al construir su casa no sumara en ella al añadir un atorre mirador desde donde podría observar y controlar la entrada y salida de sus barcos. Cada torre tenía su bandera para que los barcos la identificaran desde alta mar.
                 Las torres fueron el resultado del prestigio y auge de esta ciudad construyéndose entre los siglos XVII y XVIII.
             




                 En otro de sus lindes, o límite, se encuentra el Palacio de la Diputación Provincial construido por el ingeniero Juan Caballero entre 1770 y 1784, a instancia de Carlos III.
               Ha tenido varios usos, desde residencia real para una visita de la Reina Regente, hasta el actual de sede de La Diputación Provincial.
                Es de estilo neoclásico, construido con piedra ostionera y mapostería enfoscada y encalada. Su decoración exterior es muy sobria y de la interior destaca su Claustro y su Salón Regio.







                  Por la calle Antonio López podemos acceder de la Plaza de España a la Plaza Mina



                 En La Plaza Mina existen edificio muy significativos como la Casa Comillas o la casa donde nació Manuel de Falla, además de diversas casa palaciales; pero nos vamos a entretener, un poco, en el Museo de Cádiz.




                 Museo de Cádiz.- Obra del arquitecto Juan Daura en el año 1838.
                  La distribución básica se realiza en torno al patio central, organizándose en la planta baja la sección de arqueología.
                  En la primera planta se encuentra la Sección de Bellas Artes  en donde pueden contemplarse obras de Zurbarán, Murillo, maestros barrocos italianos y flamencos: Rubens.
                  En la segunda planta, contemplamos la sección de Etnología con los Títeres de la Tía Norica y la colección de Arte Contem´poráneo con obras de Miró, Chema Cobos, Costus, Pérez Villata, etc...



































miércoles, 18 de julio de 2012

RINCONES DE CÁDIZ II (PASEO Y CATEDRAL)


              Continuando nuestro paseo por Cádiz nos desplazamos del Museo de Cádiz, por el Callejón del Tinte, hasta la Plaza de San Francisco en donde se encuentra la Iglesia Conventual de San Francisco.
              Esta Iglesia, de estilo Barroco, forma parte del Convento de San Francisco  fundado en 1566.
              En el exterior, destaca la torre, fechada en 1699, y el cimborrio, del siglo XVIII, que corona la capilla mayor. 

Fachada


Torre


Cimborrio



                  Luego, bajamos  por la calle Rosario, camino de la Iglesia de San Agustín.



                A mitad de la calle nos encontramos con la Iglesia La Santa Cueva, destacando en su fachada las grandes pilastras adosadas de orden toscano
                En su interior, es digno de destacar las tres pinturas de Goya junto con otras de gran valor y el templete-sagrario, de mármoles de colores y puerta de plata en el prsbiterio.



                   Llegamos a la pequeña Plaza de San Agustín en donde se encuentra la Iglesia del mismo nombre.
                   La portada es de mármol de mediados del siglo XVII de estilo minierista tardío. 







                Continuamos, nuestro recorrido, hasta llegar a la Calle Cristobal Colón en donde se encuentra la Casa de las Cadenas.
              Fue construida en 1693, por D. Diego de Barrios de la Rosa. Es una magnífica casa-palacio de estilo barroco que para cuya construcción hubo que demoler varias fincas, incluida la primitiva casa, siendo, actualmente, sede del Archivo Histórico Provincial.
              En su pórtico, de mármol genovés, se colocaron unas cadenas, hoy perdidas, que recordaban el acontecimiento (Se le concedió el privilegio de inmunidad tras haberse refugiado en la casa primitiva la procesión del Corpus de 1692) y a las que debe su nombre.
              En el pórtico son dignas de mención las cuatro columnas salomónicas y el balcón abalustrado enmarcado por cuatro pilastras jónicas y un frontón curvo.







                 Continuamos nuestro camino, hacia el Museo  y Archivos Catedralicios y la Catedral,  pasando por calles del caso antiguo de la ciudad.



                Por el Arco del Pópulo (Puerta de la antigüa ciudad amurallada)



               Arco de la Rosa (Otras de las puertas del antigüo recinto amurallado)



                 Para llegar a la Plaza Fray Félix, en donde se encuentra la Iglesia de Santa Cruz (Antigüa Catedral y El Museo Catedralicio)


                La torre campanario  se encuentra situada sobre un antigüo minarete árabe.



                Edificio del siglo XVI, Casa de Contaduría, La cual cuenta con escasa decoración. Es el actual emplazamiento del Museo Catedralicio, donde se encuentra los tesores del anterior en la Catedral Nueva.
                 A destacar las Custodias del Corpus Christi, la del Cogollo, la de Ana de Viya y la Millón. También es digno de destacar las pinturas de la Escuela Sevillana, orfebrería y esculturas en marfil la gran mayoria.
                  También haya que destacar que este Museo se encuentra ubicado sobre construcciones riomas y árabes.








                Patronos de Cádiz: San Servando y San Germán.









Custodia del Millón



Custodia Ana de Viya





                 Desde el Museo, y por callejón de Los Piratas, nos desplazamos a la Catedral Nueva.
Catedral de Santa Cruz
                  Se empezó a construir en 1722 y se terminó en 1838, siendo visible desde cualquier punto de la ciudad.
                  Se comenzó según un proyecto de Vicente Acero, pasando la obra por diversos constructores y Aquitectos hasta que en 1832 y hasta su finalización las dirigió D. Juan Daura.
                  Se ve, claramente, el cambio de estilo y los gustos de los distintos arquitectos. barroco, rococó y neoclásico.
                  Los materiales que se emplearon fueron muy variados debido a las diferentes crisis económicas.
                  A causa del retraso de las obras, muchas partes del templo quedaron expuestas a los rigores del tiempo. Esto y la situación misma del edificio junto al mar ha provocado una enfermedad en la piedra que hace que esta se vaya desmoronando poco a poco; es por ello por lo que las bóvedas del templo están cubiertas por redes que evitan que los cascotes caigan al suelo.