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domingo, 5 de septiembre de 2021

PASEO POR RINCONES DE CÁDIZ 3

 Plaza   de   España
y
alrededores

               La ciudad de Cádiz cuenta con cinco líneas de autobuses, de las cuales, tres de ellas, la Nº 1 - 3 y 5, comienzan o finalizan en la Plaza de España. Nada más bajarnos del autobús podremos ver el grupo escultórico que culmina la pilastra central del monumento dedicado a la Constitución de 1812.






   Monumento a las Cortes de Cádiz y a la Constitución de 1812
                  Este monumento conmemora  el centenario de la Constitución de 1812.
       Fue realizado por el arquitecto Modesto López Otero y por el escultor Aniceto Mariña en el año 1912.
           Es un conjunto monumental de grandes proporciones en forma de hemiciclo y orientado hacia el muelle.
       Fue realizado por el arquitecto Modesto López Otero y por el escultor Aniceto Mariña en el año 1912.
           Es un conjunto monumental de grandes proporciones en forma de hemiciclo y orientado hacia el muelle.


                  En el centro, una gran pilastra se eleva grandiosamente, finalizando en un grupo de figuras alegóricas que sostienen el texto constitucional.
               Al pie de la pilastra aparece la figura de una matrona que simboliza la unión de España.
                  A  los  lados  de  la  matrona,  grupos escultóricos que hacen alusión a la Agricultura y a la Ganadería.



                 En ambos brazos aparecen estatuas ecuestres, realizadas en bronce, que son alegorías de la Paz y de la Guerra.













                    A su espalda la figura de "Hércules", además de los nombres de los diputados más destacados que contribuyeron a la elaboración de la Constitución de 1812, "La Pepa"


                 Si dejamos el grandioso monumento a nuestra espalda y miramos al frente, podremos apreciar un gran ejemplo de las Torres Miradores de Cádiz.
                  Las Torres Miradores, o Torres de Cádiz, es un componente arquitectónico singular.



      Estas torres fueron fundamentales para el progreso y la transformación de la ciudad.
           Servían para controlar, los armadores, las salidas y llegadas de sus barcos.
         No existe ninguna ciudad costera con tantas torres miradores como en Cádiz, pues proliferan por toda la ciudad, y no existe casa noble que no tenga su torre mirador.



                   Junto a la Plaza de España, colindante con ella, existe la Plaza Argüelles y en ella podemos encontrar el monumento a Francisco Miranda y la Casa de las cuatro Torres.



                Francisco Miranda es un héroe de la independencia de América , el cual falleció en Cádiz en el año 1816.





                     La casa de las 4 torres fue construida entre 1736 y 1745.
           Es un edificio de estilo Neoclásico Gaditano, un estilo hetero-
doxo, propio y particular de Cádiz.
         La casa está rematada con las peculiares torres miradores gadi- tana en sus cuatro esquinas.
        Era una casa para vivir, en la que muchas habitaciones estaban alquiladas, durante largo tiempo, a personas que esperaban la salida de su barco hacia América.
          Hoy en día, en una parte del edificio, se encuentra el Hotel Casa de las Cuatro Torres.



                  A muy pocos pasos nos encontramos con el mar y el amurrallamiento de la Alameda Apodaca.



                    Aquí podremos ver los restos del Balneario de la Alameda. Este antiguo balneario, incluía un gran restaurante, casetas y una zona ajardinada.



             A continuación llegamos al amurallamiento defensivo de San Carlos
     



                 Nos recibe una batería de cañones que servían para defender la ciudad de los barcos que intentaban entrar en la Bahía para asediar a Cádiz



                  Desde Las Murallas de San Carlos volvemos a divisar el impresionante monumento de la Plaza de España.



                      En la misma Plaza de España, en un lateral, se encuentra el Palacio de la Diputación Provincial de Cádiz que fue construido entre 1770 y 1784 a partir del diseño de Juan Caballero, y que fue construido como sede de la Aduana.
            Fue elegido sede de la Regencia durante los asedios de las tropas napoleónicas y en 1862 como residencia de la reina Isabel II durante su visita a la ciudad de Cádiz.
            En su interior destaca "El Salón Real".



                   Un poco más abajo se encuentra el busto de Diego Fernández Montañés y Álvarez.
              Fue el mayor benefactor de Cádiz en toda su historia.
         Realizó  numerosas  obras  en  beneficio  de  la  sociedad  gaditana,  entre  ellas,  las  obras en el Puerto de Cádiz, para que los barcos pudiesen atracar y no quedasen fondeados en la Bahía; también los almacenes de mercancías del muelle, etc...



              Y llegamos a La Plaza de San Juan de Dios sobre la cual hablaremos en próxima entrada.





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